Nómada Palermo: el nuevo desarrollo que redefine el paisaje urbano
Tras años de incertidumbre sobre su destino, el predio ubicado sobre la avenida Santa Fe —entre las vías del ferrocarril San Martín y la calle Godoy Cruz— finalmente será el epicentro de un proyecto inmobiliario de gran envergadura.
Durante mucho tiempo, ese espacio fue utilizado como estacionamiento y albergó algunos locales comerciales. Hoy, se perfila como el escenario de Nómada Palermo, un desarrollo de usos mixtos que ya está en marcha y prevé una inversión cercana a los 75 millones de dólares, con finalización prevista para el primer semestre de 2028.
Este emprendimiento se suma al crecimiento sostenido que vive Palermo desde hace más de 20 años, especialmente en las zonas conocidas como Hollywood y Soho, que dejaron atrás viejos temores como los desbordes del arroyo Maldonado.
Además del desarrollo edilicio, el proyecto incluye obras de mejora en el espacio público, como la ampliación de las veredas (duplicando su ancho actual), la puesta en valor del bajo Puente Pacífico y la incorporación de nuevo equipamiento urbano.
El grupo desarrollador adquirió el primer terreno en 2019, mediante una subasta de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, por poco más de 6 millones de dólares. Posteriormente, iniciaron complejas negociaciones que se extendieron por casi dos años, para adquirir otros tres lotes estratégicos que permitieron consolidar el proyecto.
Según Alex Sakkal, cofundador y director comercial de Grupo Nómada, el emprendimiento nace de la idea de que los edificios pueden ir mucho más allá de lo estructural, y convertirse en comunidades vivas, sostenibles, interconectadas y con identidad propia.
El edificio, ubicado en Av. Santa Fe 4645, contará con casi 40.000 m² de superficie y una oferta diversa:
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183 residencias de 1 a 4 ambientes (entre 42 y 157 m²)
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154 unidades hoteleras distribuidas entre la planta baja y el piso 14
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22 oficinas modulares de entre 45 y 1.500 m², con plantas amplias y vistas abiertas
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Un espacio comercial gastronómico de 700 m²
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Estacionamiento con sistema de alquiler de autos por jornada
En total, se destinan más de 1.600 m² a amenities enfocados en el bienestar físico, mental y social. Este será el primer edificio del país con el sello "Wellness x Megatlón", que incluirá un gimnasio de última generación y un spa diseñado para ofrecer experiencias de relajación profunda.
Entre sus áreas comunes se destacan una terraza verde de 800 m² con vista panorámica, piscina con borde infinito, zona de juegos acuáticos para niños, rooftop con bar exclusivo, espacios gourmet con parrilla, coworking y un salón para primera infancia.
Cada sector del edificio —residencial, hotelero y de oficinas— contará con accesos completamente independientes. También se incorporará un innovador espacio de objetos compartidos, donde los residentes podrán acceder a herramientas, electrodomésticos, artículos de camping o útiles escolares, sin necesidad de comprarlos.
En la planta baja, habrá un área gastronómica de 600 m² y, gracias a un acuerdo con IPLAN, todo el edificio tendrá conectividad de alta velocidad, además de proyectos de innovación digital orientados a los emprendedores.
También funcionará un Go Market, un supermercado sin cajeros, abierto las 24 horas todos los días del año. Se suman estaciones de carga para autos eléctricos, disponibilidad de bicicletas y el sistema de alquiler de vehículos.
Por otro lado, el proyecto incluye el programa Aldea, una serie de servicios opcionales que podrán contratarse según demanda: limpieza, paseo de mascotas, propuestas wellness, entre otros.
En cuanto a la comercialización, los precios de preventa arrancan en u$s 3.800 por metro cuadrado, dependiendo del tipo de unidad, su ubicación y el plan de pago. Se ofrecen alternativas flexibles: 20% de anticipo y hasta 120 cuotas en pesos o dólares, a elección del comprador.
Finalmente, dos aspectos destacados:
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Es el primer desarrollo en CABA que acepta canje de granos como forma de pago, algo especialmente atractivo para el sector agropecuario.
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El proyecto incluye muy pocos monoambientes, una decisión poco común en la ciudad, pero que responde a una estrategia diferenciadora, según explican sus responsables.
