Día de la Bandera: cómo debe representarse el Sol de Mayo en la insignia nacional
Con motivo del Día de la Bandera, el taller de banderas de la Ciudad —un espacio dedicado a la confección y difusión del valor de los símbolos patrios— destaca el significado y las características del Sol de Mayo, una figura central de nuestra enseña nacional. Desde sus orígenes hasta las pautas actuales para su representación, este emblema dorado encierra un fuerte valor histórico y simbólico.
"El Sol de Mayo es uno de los íconos que nos representan como país. Por eso su imagen debe ser fiel y respetuosa de las normas", afirma César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano de la Ciudad, a cargo del área de banderas. "Nos aseguramos de que cada bandera producida o entregada cumpla con los estándares oficiales, ya sea para instituciones educativas, ceremonias oficiales, oficinas públicas o asociaciones barriales".
La forma correcta de representar el sol está regulada por el Decreto 1650/2010, elaborado en conjunto con el Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM). Esta normativa fija detalles como el uso de colores según los códigos Pantone, las proporciones exactas del pabellón y, en particular, el diseño del Sol de Mayo, que debe contar con 32 rayos: 16 rectos y 16 en forma de llamas, dispuestos de manera alternada.
Respecto a las técnicas de reproducción, en las banderas destinadas al izamiento el sol puede estar pintado, serigrafiado o sublimado, mientras que en las banderas de ceremonia es obligatorio que esté bordado, siguiendo con exactitud el modelo oficial.
En el Salón de Banderas de la Dirección General de Competencias Comunales y Talleres, dos equipos especializados trabajan en la producción de estos emblemas. El sector de costura se encarga del bordado utilizando maquinaria específica de seis cabezales que permiten alta precisión. Por su parte, el equipo artístico realiza el pintado o sublimado del sol en las banderas para izar, asegurando resistencia a las condiciones climáticas y fidelidad al diseño original.
Un símbolo que nació en las monedas
El Sol de Mayo se inspira en el diseño de las primeras monedas nacionales, aprobadas por la Asamblea del Año XIII. Se tomó del anverso de las piezas de oro de ocho escudos y de plata de ocho reales. No fue hasta 1944, mediante la Ley 10.302, que esta figura fue adoptada oficialmente como el elemento central de la bandera argentina.
La evolución del diseño de la bandera refleja los distintos momentos políticos del país. En 1812, Manuel Belgrano creó la enseña celeste y blanca, originalmente sin el sol. Recién en 1816, el Congreso aprobó su uso oficial como bandera nacional.
Fue en 1818 cuando el Congreso de Tucumán, ya establecido en Buenos Aires, incorporó el Sol de Mayo en la llamada "bandera mayor", destinada a usos oficiales y militares. Paralelamente, se definió una "bandera menor" sin sol, destinada al uso civil.
Esta distinción perduró hasta 1985, cuando el entonces presidente Raúl Alfonsín decretó la unificación de ambos modelos mediante el Decreto 23208/85, estableciendo que todas las banderas nacionales debían portar el sol. Luego, en 2010, el Decreto 1650 definió las especificaciones técnicas definitivas para preservar la integridad estética y simbólica del emblema patrio.
El sol en otras banderas del mundo
El sol es un símbolo que aparece en varias banderas del mundo, aunque con diseños y significados propios de cada país. Uruguay, por ejemplo, también utiliza el Sol de Mayo, aludiendo al proceso de independencia sudamericano iniciado en 1810.
En la bandera de la provincia canadiense de Columbia Británica, el sol aparece como una puesta que representa su ubicación al oeste del antiguo Imperio británico. En Asia, las banderas de Kirguistán y Kazajistán también incluyen al sol. La primera muestra un astro con cuarenta rayos, símbolo de la unidad de las tribus kirguisas; la segunda, un sol dorado cuyos rayos recuerdan granos de trigo, como expresión de prosperidad y vida.
Estos ejemplos evidencian cómo una misma figura puede adoptar distintas interpretaciones culturales, políticas o históricas, según el país o región.
